Cortinas metálicas
Las mallas metálicas de Codina Architectural se pueden emplear como cortinas metálicas con la finalidad de separar ambientes visualmente o como de contar con un elemento de decoración para crear efectos estéticos singulares.

Usos de las cortinas metálicas de malla
En primer lugar, el empleo de cortinas construidas con mallas metálicas en la arquitectura interior puede servir para separar ambientes, que incluso podrían ser móviles al instalarse con fijaciones que permiten el arrastre de las mismas. Esto permite crear áreas diferenciadas, delimitar y distribuir los pasos y circulación, sin impedir el paso de la luz natural o artificial, el sonido y el aire. Además, lo hacen manteniendo la sensación de amplitud, la profundidad visual y la flexibilidad del interior.
Cortinas metálicas estéticas
En segundo lugar, las mallas metálicas para cortinas se pueden usar como elemento de decoración, aportando una estética singular al espacio en el que se instalan y convirtiéndose en una pieza determinante en proyectos de diseño interior. Al poderse hacer a medida, personalizar, pintar y aplicar diferentes tipos de acabados, las posibilidades de diseño son casi infinitas. Es más, hasta el tipo de forma y tamaño de la espira también contribuirá a crear efectos sorprendentes o sutiles en el ambiente donde se instalan.Entre las prestaciones que ofrece el emplear mallas metálicas como cortinas están, además de la estética, la durabilidad, la limpieza y el fácil mantenimiento.
Ventajas de usar cortinas metálicas
Además, también se consigue una integridad estructural y resistencia superior a la de otros materiales que pudieran ofrecer la misma función.Aunque existen varios modelos de mallas metálicas que se pueden aplicar para cortinas, las más elegidas son aquellas con un tamaño de espiral pequeño, una característica que las hace versátiles para poder obtener múltiples formas y usos, por lo que son idóneas para este tipo de aplicaciones.Las mallas arquitectónicas para cortinas de Codina Architectural se fabrican en cobre, aluminio, acero inoxidable o latón. Admiten múltiples acabados y tonalidades distintas para que se adapten a cualquier tipología de proyecto facilitando el hecho de que arquitectos, interioristas y constructores puedan definir dibujar con precisión la solución que precisan instalar.