El anuncio del Premio Pritzker se produjo unas semanas a principios de este año, en honor póstumo al arquitecto e ingeniero alemán Frei Otto tras su muerte el 9 de marzo a la edad de 89 años.
Cuando a Otto le notificaron la decisión a principios de este año, comentó con humildad: «Estoy muy feliz de recibir este Premio Pritzker y agradezco profundamente al jurado y a la familia Pritzker. Nunca he hecho nada para ganar este premio. Mi pasión arquitectónica era diseñar nuevos tipos de edificios para ayudar a las personas desfavorecidas, especialmente tras desastres naturales y catástrofes. Así que, ¿qué mejor que ganar este premio? Usaré el tiempo que me quede para seguir haciendo lo que he estado haciendo, que es ayudar a la humanidad. Tienen aquí a un hombre feliz».
Otto fundó su estudio de arquitectura independiente en Berlín en 1952 y trabajó en una serie de estructuras ligeras de carpa para exposiciones temporales a lo largo de la década. Este enfoque de la materialidad y la estructura se convirtió en un sello distintivo de Otto: ligero, abierto a la naturaleza y la luz natural, no jerárquico, democrático, económico y energéticamente eficiente.
El comité reconoció su obra pionera y su enfoque colaborativo en la disciplina, ampliando el rol del arquitecto para incluir al investigador, inventor, creador de formas, ingeniero, constructor, docente, colaborador, ambientalista, humanista y creador de edificios y espacios memorables. Otto se inspiró en la naturaleza y sus procesos para comprender maneras de minimizar el consumo de materiales y energía; fue uno de los primeros pensadores en el campo de la sostenibilidad antes de que se convirtiera en un término popular.
La ceremonia de entrega de premios de 2015 tendrá lugar el 15 de mayo en el New World Center de Frank Gehry en Miami Beach, donde los colegas de Otto se reunirán para celebrar su obra y su vida.
Fuente: metropolismag.com
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